Jóvenes asesinados en Tabasco..jovenicidio de Calderón

Por Josué Pérez Hernández

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) investiga a 36 elementos policiacos y militares por la muerte de Víctor Manuel Chan Javier y Ramón Pérez Román, quienes fueron acribillados al no respetar el alto en un retén en el municipio de Jalpa de Méndez, el pasado 14 de noviembre por la madrugada.

El Ministerio Público adscrito al municipio de Nacajuca levantó el acta AP-JM-II-56872010, en donde comparecieron los padres de las víctimas, quienes demandaron que sean castigados los responsables conforme a la ley.

En su declaración, los militares y marinos relatan que los tripulantes de la camioneta Ford, Expedition, color roja, trataron de evadir el retén de revisión, además de que fueron agredidos por uno de los dos sujetos con arma de fuego, por lo que tuvieron que repeler el ataque.

A 36 horas de lo ocurrido, hoy se sabe que el retén de las fuerzas mixtas estaba conformados por 8 elementos de la Armada de México adscritos a la V Zona Naval; 10 soldados de la Secretaría de la Defensa Nacional, adscritos al 57vo. Batallón de Infantería; 8 de la Secretaría de Seguridad Pública; y con 5 elementos cada uno, la Policía Federal y la Ministerial del estado.

Cabe destacar que no hay ningún militar ni policía detenido en relación a estos hechos, toda vez que estos terminaron de rendir declaración a las 03:00 horas de ayer.

Volverán a la escena del crimen

Peritos de la PGJ volverán a la escena en donde murieron acribillados los jóvenes. El domingo por la mañana no pudieron terminar su labor, debido a que tanto militares como personal forense, fueron apedreados por familiares y amigos de los difuntos.

Las autoridades tienen que corroborar lo declarado por ambas parte, en dónde estaba ubicado el convoy de revisión, por dónde iba la camioneta, cómo se dan a la fuga, la trayectoria de la unidad Expedition, y sobre todo, quién abre fuego primero, si los civiles o los del convoy.

En el lugar de los hechos se recogieron 42 casquillos percutidos calibre 223. La mayoría de los disparos hicieron blanco en el costado izquierdo de la unidad, la cual registraba cerca de 100 orificios, presumiblemente de entra y salida de las balas.

Se sabe que los presuntos asesinos de los jóvenes dispararon desde una distancia de 30 a 40 metros, quedando en el interior el cuerpo de las dos personas.

Un arma calibre 380 se le encontró a los ahora occisos.




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