Un portavoz de WikiLeaks ha declarado tras la detención que esta no va a cambiar los planes ya existentes sobre publicación de documentos. Assange ha escrito un artículo sobre su situación, titulado Laverdad siempre triunfará, que el periódico australiano The Australian ha publicado este mediodía.
"Oficiales de la Unidad de Extradiciones de la Policía Metropolitana han arrestado esta mañana a Julian Assange en nombre de las autoridades suecas como sospechoso de violación", reza un comunicado hecho público por Scotland Yard. "Julian Assange, de 39 años, fue arrestado a través de una Orden de Detención Europea por cita previa en una comisaría de Londres a las 9.30 de la mañana", continúa la nota. "Está acusado por las autoridades suecas de un cargo de coacción ilegal, dos cargos de acoso sexual y un cargo de violación, todos ellos supuestamente cometidos en agosto de 2010. Assange ha de comparecer hoy en el Tribunal de Westminster", concluye la nota.
Assange admite que tuvo relaciones sexuales con esas dos mujeres pero que hubo consentimiento mutuo. Ellas alegan que comenzaron de forma voluntaria pero que dejaron de serlo al darse cuenta de que Assange no tenía preservativos.
Los abogados del antiguo hacker australiano, que ha conmocionado al mundo filtrando cientos de miles de documentos relacionados con la guerra de Irak, el conflicto de Afganistán y los despachos secretos y confidenciales de las embajadas estadounidenses en casi todo el mundo, temen que si Reino Unido entrega a Assange a Suecia este acabará siendo extraditado a Estados Unidos.
Por eso, y porque el australiano niega las acusaciones de naturaleza sexual presentadas contra él, los abogados van a oponerse legalmente a la extradición. Mark Stephens, uno de sus abogados, declaró a la agencia británica Press Association antes de que se confirmara la detención de su cliente: "Aún no hemos visto la orden de arresto. Tenemos 10 días para ello y un montón de asuntos complejos que organizar. Aún no he hablado con la policía".
Cancelada una cuenta de Assange en Suiza
Mientras la posibilidad de un procesamiento penal se dirime en Suecia y Reino Unido, Suiza ha protagonizado el último episodio del acoso financiero a Assange y su organización. "PostFinance ha decidido terminar sus relaciones de negocios con el fundador del sitio de Internet Wikileaks", señala un comunicado que hizo público este lunes la entidad financiera suiza. Según su versión, Assange facilitó un domicilio falso en Ginebra al dar de alta la cuenta, lo que ha sido descubierto tras realizar un examen de sus datos. Así, la entidad bancaria considera que está "en su derecho de cerrar la cuenta de Julian Assange".
La organización Wikileaks ha cifrado en un comunicado de respuesta que este golpe supone la congelación de unos 31.000 euros que pertenecían a fondos personales y otros previstos para la defensa legal de su fundador. También recuerda que a estos habría que añadir otros 60.000 congelados por PayPal la semana pasada: "Wikileaks y Julian [Assange] han perdido 100.000 en activos esta semana". En el comunicado aclaran que Assange, "como refugiado sin hogar que intenta conseguir residencia en Suiza, usó la dirección de sus abogados en Ginebra para la correspondencia bancaria".
El texto, publicado a través de su web y de Twitter, recuerda que Wikileaks tiene algunas cuentas bancarias en Islandia y Alemania y pide apoyo financiero. "Uno de los aspectos más fascinantes del Cablegate es cómo está poniendo de relieve las dinámicas de poder entre Estados supuestamente independientes como Suiza, Suecia y Australia", concluyen.
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