Asesina el narco a 9 sujetos en Pánuco; decapita a 6 de ellos
En lo que parece ser una vendetta entre el cártel del Golfo y Los Zetas, nueve personas fueron asesinadas, seis de ellas decapitadas por la delincuencia organizada en Veracruz. Las cabezas humanas de 2 supuestos efectivos policiacos y cuatro civiles fueron arrojadas cerca de un módulo de vigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública en el poblado de Moralillo, Pánuco, en los límites con Tamaulipas, según fuentes de la Agencia Veracruzana de Investigaciones.
Otra versión apunta a que los tres cuerpos sin vida encontrados entre matorrales pertenecen a elementos de Seguridad Pública del Estado y seis cabezas de los decapitados a personas civiles.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), reportó el hallazgo de los cuerpos en el poblado de El Moralillo.
SE ATRIBUYE CÁRTEL DEL GOLFO CRIMEN
De acuerdo con versiones policiales que pidieron el anonimato, el grupo criminal liderado por Eduardo Costilla, El Coss, así como lugartenientes de Osiel Cárdenas Guillén, se atribuyeron las seis decapitaciones mediante narcomensajes que dejaron firmados en el lugar, en franco desafío a sus ex subordinados Heriberto Lazcano y Miguel Ángel Treviño, el Z 40, jefe de plaza en Veracruz y con fuertes nexos con mandos policiacos y políticos.
IMPERA MIEDO ENTRE POLICÍAS POR LEVANTONES Y MUERTES DE UNIFORMADOS
Por el momento, impera el temor y hermetismo entre los policías. A pocos días de que el secretario de Seguridad Pública Sergio López Esquer anunciara el envío de más policías a municipios del norte de la entidad para reforzar la frontera con Tamaulipas, trascendió que dos agentes policiales fueron plagiados por un comando del Cártel del Golfo hace dos días y desde entonces se dio una búsqueda sin resultados.
No obstante, no se ha proporcionado su identidad. De los cuatro civiles tampoco se tenía la identidad, pero se presume que alguno podría tener nexos con el grupo antagónico al de Eduardo Costilla y que tenían residencia en el estado de Tamaulipas.
Por el momento al menos dos personas fueron identificadas como originarias de Ciudad Madero, con oficio transportistas.
Y es que la disputa por territorios para el trasiego de drogas entre los antiguos aliados hace vislumbrar la intensificación de la violencia en Veracruz y ajustes de cuentas los próximos meses, según advirtió el especialista en temas de seguridad Ricardo Ravelo, pues “hay datos evidentes de que la Familia Michoacana está entrando a Veracruz. De ahí que hay tres fuerzas: Los Zetas, el Cártel del Golfo y La Familia. Y se encuentran en abierta disputa por la plaza, en donde además de combatirse el territorio, también se ponen el dedo en la llaga con fuerzas federales”.
No obstante, el secretario de Gobierno, Gerardo Buganza, negó que en Veracruz se libre disputa alguna entre cárteles y consideró que lo que se ha reportado sólo constituye un “hecho aislado”.
Por lo pronto, agentes policiales de otras zonas de la entidad temen ser enviados a reforzar la seguridad en el norte del estado y hasta amagaron con renunciar de ser transferidos a esa región ante los riesgos por la guerra entre la delincuencia organizada, que ya llegó a los límites de Veracruz con Tamaulipas, ahora con 6 decapitados.
La Procuraduría General de Justicia del Estado investiga los hechos. Las primeras investigaciones apuntan a que los cuerpos fueron arrojados en esa comunidad por algún grupo delicuencial proveniente del vecino estado de Tamaulipas.
INTENSIFICAN OPERATIVOS DE SEGURIDAD
La Secretaría de Seguridad Pública, en coordinación con las fuerzas armadas federales, reforzaron la seguridad en la zona norte, particularmente en los límites con el estado fronterizo de Tamaulipas.
El personal adscrito a la delegación regional I, con base en Pánuco, así como personal de la base de operaciones de Pueblo Viejo, mantienen vigilada la zona, los cruces carreteros, así como las entradas y salidas de la entidad.
RECUENTO
La violencia en la zona no es nueva. Precisamente en Moralillo, el 2 de noviembre del año pasado fueron arrojados los cuerpos de seis hombres, de entre 25 y 30 años, de los cuales la mitad resultaron ser originarios de Veracruz y el resto de otras entidades.
Los cuerpos en aquella ocasión se hallaron semidesnudos y esparcidos en un área de 100 metros, debajo del puente Prieto en El Moralillo. Las víctimas fueron torturadas y asesinadas presuntamente en Tamaulipas y sus cuerpos arrojados en territorio de Veracruz, en el municipio de Pánuco, donde desde hace varios meses se han desarrollado al menos cuatro incidentes y enfrentamientos entre grupos delictivos y fuerzas federales y policiacas estatales.
También en agosto del 2010 se suscitó una balacera en Pánuco que duró casi 12 horas, en el centro de la ciudad y en la zona de Alto de Viñas. Se escucharon incluso detonaciones de granadas de fragmentación y en casi toda la ciudad fue cortada la energía eléctrica. No obstante, para las nuevas autoridades estatales la violencia en la zona se trata de hechos "aislados" no graves.
ATRIBUYEN A NARCO VERACRUZANO ASESINATO DE AGENTE DE EU
El Cártel del Golfo y los denominados Cárteles Unidos se deslindaron de varios hechos violentos suscitados en el país. Mediante un comunicado que enviaron a algunos medios electrónicos del país negaron ser los autores de la muerte de un agente de la Oficina de Aduanas y Control Migratorio de Estados Unidos. Responsabilizaron de ello al veracruzano Jesús Enrique Rejón Aguilar (a) El Mamito, un ex militar oriundo de Temapache.
Jesús Enrique Rejón Aguilar dirigió al grupo de Los Zetas a principios de la década, pues en noviembre de 2002 el líder fundador de ese sicariato, Arturo Guzmán (Z-1) fue acribillado. Posteriormente El Lazca, pupilo de Guzmán, quedó al mando.
El narco veracruzano se encargó del adiestramiento paramilitar de los sicarios y según reportes periodísticos se desenvuelve sin problemas en los círculos sociales y empresariales de San Luis Potosí.
“El Cártel del Golfo (CDG) y Cárteles Unidos se deslindan de toda una serie de ataques y atentados contra las instituciones, autoridades y población civil, ocurridas recientemente en distintos puntos del país. El Gobierno Federal sabe que los responsables de estos cobardes hechos son perpetuados por el grupo criminal de Los Zetas, quienes tratan de confundir a la opinión pública mediante mensajes donde niegan su participación directa", asevera la organización criminal.
De paso, enlista lo que a su juicio ejemplifica lo anterior: que Germán Torres Jiménez, El Tatanka, detenido en Poza Rica, Veracruz, es responsable del secuestro del investigador privado estadounidense, Félix Batista, ocurrido en Coahuila.
También que el atentado a la embajada de Estados Unidos en Monterrey, fue atribuida a Sigifredo Nájera Talamantes, (a) “El Canicón”, quien además fue señalado responsable de la ejecución del general Mauro Enrique Tello Quiñones.
“En San Fernando, Tamaulipas de 72 migrantes indocumentados de Centro y Sudamérica, fueron masacrados por órdenes de José Alberto González Chanate (a) El Paisa o El Paisano".
Agrega que Juan Pedro y José Manuel Zaldívar Farías, conocidos también como "El 27" y "El 31", asesinaron al turista estadunidense David Hartley en la presa Falcón y al jefe de grupo de la PME en Miguel Alemán, Tamaulipas, Juan Carlos Ballesteros, a quien decapitaron y su cabeza fue enviada en un maletín a las instalaciones del Ejército Mexicano.
“El director de Seguridad Pública de Nuevo Laredo, Tamaulipas, general Manuel Farfán, así como a cuatro de sus escoltas y a su secretario particular, fueron asesinados por un grupo de sicarios comandados por Miguel Ángel Treviño Morales, (a) El 40. Treviño Morales también fue señalado como el autor del asesinato del director del Centro de Coordinación, Cómputo, Control y Comando de Seguridad Pública de Nuevo León (C-5), Homero Guillermo Salcido Treviño".
La organización criminal Cártel del Golfo busca que las sospechas que pesan en su contra por la muerte de un agente de Estados Unidos no se centre en ellos. Asegura que “el ataque contra dos agentes de la Oficina de Aduanas y Control Migratorio de Estados Unidos, en el que murió uno de ellos en San Luis Potosí, fue perpetrado por Jesús Enrique Rejón Aguilar (a) El Mamito. Esta serie de hechos colocan al grupo criminal como el principal enemigo a vencer. Queda claro que el Gobierno Federal debe de actuar en consecuencia y sin demora", concluye.
Staff Imagen del Golfo / AGENCIA IMAGEN DEL GOLFO
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