Tlaskamati

domingo, 21 de septiembre de 2008

Llamado a la Unidad

Para: FELIPE CALDERON
De: Una Ciudadana Cualquiera
Asunto: Llamado a la Unidad

Sr. presidente he escuchado con atención la convocatoria que ha hecho a todos los mexicanos, en esta hora crítica. Lo vi allí parado, al pie de la columna del Ángel de la Independencia, hablando con vehemencia. Reclamándonos, exhortándonos, exigiéndonos. Cito sus palabras: "La Patria exige la unidad nacional. Unidad que supone apoyar la tarea del Estado para hacer frente a los criminales". Y pensé, "tiene razón pero poca credibilidad para exigir lo que exige". Tiene razón en convocar a los ciudadanos, pero pocos motivos para esperar que confíen en e1 o en su gobierno. Tiene razón pero pocos recursos con los cuales convencer a los demás. Porque con demasiada frecuencia en los últimos meses, el presidente de la República no ha sabido cómo serlo; ha cedido poder en lugar de conquistarlo ha ido perdiendo la dosis de autoridad que ganó en el primer año, ha tomado decisiones equivocadas o ha eludido las que le correspondían. Por ello, hoy que pide una gran alianza entre el Estado y la sociedad, descubre cuán solo está.
Usted, Sr. presidente, se fue quedando solo vis a vis la ciudadanía que decidió darle el beneficio de la duda cuando, en lugar de exigir la renuncia de Juan Camilo Mouriño ante el evidente conflicto de interés en el que había incurrido, decidió mantenerlo a toda costa. Usted y su equipo argumentaron que su renuncia habría sido equivalente a una claudicación ante AMLO, y que en realidad no había violado la ley. Usaron el argumento de la legalidad para ignorar el imperativo de la confianza ciudadana en la limpieza del gobierno. Ignoraron el reclamo de la sociedad debido a una pugna política, y con ello pusieron en entredicho la posibilidad de una reforma energética que no beneficiara a los mismos de siempre. A partir de ese momento, Sr. presidente, usted ya no tenía autoridad moral para hablar de "limpiarla casa". Para proteger a su amigo, a su aliado, a su hombre de confianza, sacrificó la oportunidad de sacudirla y mostrarle a la sociedad que había tenido el valor de hacerlo.
Y ahora, después de eso, nos pide que le ayudemos? Usted, Sr. presidente, se fue quedando solo cuando después de enfrentar a las televisoras a través de la reforma electoral que debilitaba su poder de chantaje, decidió que - después de todo-era mejor aliarse con ellas. En lugar de coger la bandeja de plata que la Suprema Corte le envió al declarar inconstitucional a la "Ley Televisa", usted y su gobierno decidieron guardarla en un cajón. En vez de armar una nueva ley de medios con la capacidad de democratizar y desconcentrar un sector clave para la evolución democrática del país, usted decidió posponerla para mejores tiempos que nunca-llegaron. Y luego, con un manotazo usted exigió la salida de Santiago Creel por su mala relación con esos poderes que han llegado incluso a borrarlo de la pantalla.
Demostró con ello que en lugar de domesticar a los poderes de facto, había optado por la convivencia convenenciera con ellos. Usted lo reconfirmó al anunciar las concesiones de radio FM para los propietarios de AM, guiado por los mismos criterios discrecionales y electorales que caracterizaron a los gobiernos del PRI.Y ahora, después de eso, nos exige que lo apoyemos? Usted, Sr. presidente, se fue quedando solo cuando empezó a negociar con lo peor del PRI y de tan mala manera. La negociación con la tercera fuerza de oposición en, el Congreso no tiene nada de malo per se. Es requisito indispensable en una Democracia Presidencial dividida, en el cual el partido dominante no tiene mayoría.
Pero usted ha permitido que hoy, esa tercera fuerza se comporte y gobierne como si fuera la primera. A cambio ha obtenido algunas reformas que apuntan en la dirección correcta pero que están muy lejos de resolver los problemas fundamentales del país. Y a cambio ha cedido demasiado sin obtener lo suficiente de vuelta. Ha otorgado una cantidad creciente de recursos a los gobernadores sin exigir la vigilancia sobre ellos. Ha aceptado los tiempos y los términos y las condiciones de Manlio Fabio Beltrones en casi todo momento. Ha permitido que esa oposición semileal, le ate las manos mientras le propina golpes Sino me cree, recuerde cómo el senador Beltrones le da una patada al gobierno cada tercer día y nadie desde allí le regresa el zape. Usted y los suyos guardan silencio, en aras de obtener algo a cambio. Pero lo único que logran es empoderar cada vez más a su peor enemigo tal y como lo revelan las encuestas recientes. Y entonces, después de eso, nos convoca a paramos a su lado?
Usted, Sr.presidente, se fue quedando solo cuando decidió que la única forma de gobernar este país era de la mano de los intereses enquistados. De allí la alianza electoral con Elba Esther Gordillo y las constricicíones para la Alianza por la calidad de la Educación que eso extraña. De .allí la convocatoria a Carlos Romero Deschamps a firmar el Acuerdo por la Seguridad, la Legalidad y la justicia, con la contradicción inherente que eso implica. De allí que usted baya hablado de la necesidad de 'combatir los monopolios a lo largo de su Primer año y que ahora ni siquiera menciona el tema. De allí que durante la campaña presidencia le haya sacado tarjeta roja a Mario Marín y ahora esa tarjeta se encuentre archivada bajo llave. Usted pensó que para poder mantener la paz social había que someterse a los dictados de todos los que dicen asegurarla. La paradoja es que esa estrategia ahora se le revierte. Usted ha cedido tanto, conciliado tanto, coexistido tanto con los criminales y los impunes que ya le tomaron la medida. Como no actuó con la firmeza necesaria ante ellos, ahora lo perciben débil. Ahora los maestros del SNTE toman carreteras, y el crimen organizado corta cabezas, y los taxistas del aeropuerto cobran lo que quieren y los conductores de noticieros le preguntan, si va a terminar el sexenio. Y luego, después de eso, promete "aplicar la fuerza del Estado" para protegemos?
Usted, Sr. presidente, está solo porque no logró entender que el poder corrompe, pero la ausencia de poder también lo hace. Ya usted le ha faltado ejercicio de poder para limpiar, sacudir, cambiar, escuchar a una ciudadanía ansiosa de verlo gobernar en su nombre y no a la medida de los mismos de siempre. Usted le ha apostado a la alianza con los defensores del status quo en vez de voltear a ver a los que deseábamos cambiarlo. Ahora nos pide nuestra ayuda pero por favor entienda nuestro escepticismo. El apoyo 'ciudadano no es algo que se exige; es algo que se gana.


Por: DENISE DRESSER G.
NOTA DEL PEATON: La Maestra Denise es de las analistas que como dice ella misma creyó en el primer año de gobierno. Este Peatón es más escéptico desde antes del 06 de Julio de 2006. Pero el análisis es excelente de todas formas.

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