Luego de tres horas de que el diputado Gerardo Fernández Noroña (PT), acusó de asesino al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en su comparecencia en San Lázaro, el funcionario no había dado respuesta al señalamiento.
La diputada del PAN, María Antonieta Pérez Reyes, en tribuna deploró que se haya incurrido en amenazas y ofensas sin prueba y que a la vez, quien acusa con ligereza de asesino a otro, se escude en el fuero de legislador.
Cuando la diputada Pérez Reyes mencionó la única acusación de asesino, que fue de parte de Gerardo Fernández Noroña, el secretario García Luna llevaba varias respuestas en las que no había ocupado el tiempo permitido. Sus contestaciones fueron cada vez más breves.
El diputado Gerardo Fernández Noroña pidió la palabra para defenderse, y ahí empezó una discusión sobre el derecho a hablar durante la comparecencia fuera del formato acordado por los coordinadores parlamentarios, para todas las sesiones de la glosa del tercer informe presidencial.
Desde su curul Fernández Noroña exigió respeto a su derecho a defenderse de los señalamientos de acusaciones ligeras, que sin embargo no se formularon de manera expresa hacia él.
"El único que ha llamado asesino a García Luna, soy yo, y en tribuna voy a presentar una de esas pruebas", afirmó el petista.
García Luna permaneció en silencio y allí vio pasar el torbellino de divergencias sobre el formato de la sesión, entre panistas, priistas, perredistas y petistas.
Luego, el pleno acordó abrir la comparecencia al debate sobre alusiones personales entre diputados, con lo cual se dilató la salida del Palacio Legislativo que García Luna apuraba con sus respuestas breves.
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