Somos tan diferentes, pero coincidimos
Al momento de mirarnos,
En el ejercicio pleno de la soberbia,
En el egocentrismo que perseguimos;
Para eclipsarnos y amarnos…
Somos iguales, al momento de besarnos,
Con los placeres propios,
Con la pasión guardada,
Con la mirada Indiferente
De los míos y en los tuyos,
La mía clavada…
Estamos llenos de ambos, de miedos,
Que rehusamos a comentarlos
Y mucho menos compartirlos,
Somos dos mundos que nos alimenta
El mismo aire, la luz, el amor
y la indiferencia que nos daña.
Que tontos somos! Nos grita!
El corazón, cuando la cercanía lo agita
Y en la distancia nos extraña,
Somos iguales, lo que nos hace diferentes…
Doropeatón
Una Década después...
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